El sofá se ofrece en dos tamaños, uno grande y otro más compacto tanto en longitud como en profundidad, ideal para contextos de hostelería. La protagonista absoluta es la madera maciza (disponible en los acabados fresno natural, teñido café y teñido negro en iroko natural teñido café y teñido gris) que, con sus curvas naturales, define la forma del proyecto. Partiendo de los pies, la madera se extiende hasta los reposabrazos y el respaldo, creando un marco sinuoso listo para acoger el blando revestimiento acolchado y los cojines. El revestimiento, completamente desenfundable, puede ser en tejido o en piel.
Los sofás Gaudí están también disponibles en una versión apta para el exterior cubierto (con estructura de madera Iroko y revestimientos compatibles para este uso).